El 19 de Diciembre de 1999, Pachuca comenzó con su historia ganadora de múltiples campeonatos al conquistar su primer título en 1ª División del Futbol Mexicano.
PACHUCA (Arturo Henkel).- Hoy, hace 23 años se empezaron a escribir los tiempos de gloria para el Club de Futbol Pachuca. Un 19 de diciembre de 1999 los Tuzos desafiaron a la historia; esa, en la que los equipos denominados ‘chicos’ no podían ceñirse campeonato alguno en el balompié nacional.
Odiseas, como la de Celaya con una figura como Emilio Butragueño en la Temporada 95-96 cayendo ante Necaxa; o la de Toros Neza ante Chivas en el Verano 1997, bajo el mando del Profe Meza, hacían pensar que los equipos ‘cenicientas’ sólo podrían aspirar a ser protagonistas, más no a ser leyendas.
Así llegó el torneo Invierno ’99, en la final se enfrentaban dos equipos hidalguenses, con historias tan disímiles como sus planteles: por un lado, la Máquina Celeste de Cruz Azul con figuras como Diego Latorre, Mauro Camoranessi y Ángel ‘Matute’ Morales; por otro, Pachuca que contaba con jugadores de calidad y experiencia, pero sin tantos reflectores, como: Manuel Vidrio, Alfonso Sosa y Benjamín Galindo.
Pachuca había tenido una liguilla heroica, al eliminar a Monarcas en reclasificación con gol de último minuto de Marcelino Bernal; y tras dejar en el camino a Toluca y Atlas, campeón del torneo anterior y superlíder respectivamente, con majestuosas actuaciones de Pablo Hernán Gómez.
El juego de ida fue un ir y venir de emociones, la afición cementera fue la primera en festejar el tanto de Julio César Pinheiro, que poco pudo celebrar, pues sólo un minuto después, Alejandro Glaría empataría el marcador a pase de Gabriel Caballero. Al 41’, la misma combinación se encargaría de poner el 2-1 en favor de los locales. En el agonizar del partido, Pedro Reséndiz logró empatar el encuentro.
Todo se resolvería en el Estadio Azul, donde los 90 minutos reglamentarios fueron insuficientes para que se abriera el marcador y todo se definiera en ‘gol de oro’ o penales. El tiempo extra empezó y al 92’ de juego, Marco Garcés desbordó por derecha, centró al área rival, donde el ‘Hueso’ Glaría empujó con la hombría el balón a la portería cementera custodiada por el ‘Conejo’ Pérez.
El sector de la tribuna en la que se encontraba la afición Tuza estalló en júbilo, se pasó de la esperanza a la incredulidad en menos de un instante, de la angustia del descenso a la gloria del campeonato en menos de un año, y de ser un equipo de altibajos de categoría al más ganador del futbol mexicano en lo que va del Siglo XXI, para erigirse como: “Pachuca, el equipo de México”.
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